miércoles, 7 de agosto de 2013

Europa y China eluden una guerra comercial

La Unión Europea derogó los aranceles de importación para las baterías solares procedentes de China a partir del 6 de agosto. La decisión correspondiente había sido aprobada en las vísperas por la Comisión Europea luego de una investigación antidumping llevada a cabo y de las negociaciones con el Gobierno chino.
Recordemos que el mayor conflicto en la historia del comercio entre China y la UE surgió a principios de junio. Entonces Europa, deseando defender los intereses de sus propios productores, introdujo aranceles para las baterías solares chinas. Esto provocó incomodidad en China, que cual exigió el respeto de condiciones de igualdad para todos los participantes en la OMC. Después de seis semanas de negociaciones la Comisión Europea concluyó su investigación antidumping y derogó la introducción de los aranceles aduaneros. Si no se hubiera llegado a un compromiso, desde el martes las tarifas para la importación de baterías chinas hubiera crecido casi en cuatro veces y alcanzado casi el 50%. Como respuesta Pekín estaba dispuesto a introducir los impuestos aduanales correspondientes a la entrada de materias primas europeas para la producción de baterías solares. De igual manera, China organizó los controles del vino europeo los cuales golpeaban a los productores vinateros de la UE. Después de esto la UE decidió llegar a un compromiso y ponerse de acuerdo con su socio comercial. El jefe del Departamento de países y regiones del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de la Federación Rusa, Vladislav Belov, nos comenta:
−China es uno de los socios comerciales fundamentales de la UE. Por lo que se ve, los funcionarios europeos que responden por la política del comercio exterior de la UE, consideraron racional evitar el conflicto en cuestión, porque este solo podía llevar a una agudización de las relaciones. El conflicto comercial hubiera podido convertirse en una verdadera guerra comercial.
Se logró terminar la discusión solamente después de que los productores chinos aceptaron una serie de condiciones de los europeos. Por ejemplo, establecer un precio mínimo de cincuenta y seis centavos de euro por vatio, introducir módulos solares con una potencia total no superior a los siete GWatt anuales y aceptar la introducción de cuotas. Con ayuda de tales limitaciones los europeos pretenden, de una parte, eliminar la amenaza de un dumpingchino; de otra parte, garantizar un suministro estable de paneles solares en el mercado europeo. China controla el 80 % del mercado europeo de baterías solares, su exportación a los países de la UE en el año 2011 constituyó veintiún mil millones de euros. En los últimos dos años la producción de paneles solares en China creció cuatro veces. La producción de baterías en este países está subsidiada por el Gobierno y la fuerza de trabajo es más barata. Gracias a esto, los precios de los paneles solares chinos son dos veces inferiores a sus análogos europeos. La UE gasta mucho dinero en la promoción de las fuentes alternativas de energía, y el retraso en su capacidad competitiva lleva a cero todos sus esfuerzos para disminuir la dependencia de las importaciones, nos señala el director de la energética nacional, Serguéi Pravosúdov:
−Este conflicto tiene como base la política energética de la UE. La UE importa muchos portadores de energía y se ha puesto a pensar en cómo disminuir esta dependencia. En cuanto al costo de la energía, las fuentes alternativas son mucho más caras que las tradicionales, por ello se hizo necesario subsidiarlas todo el tiempo. Por ejemplo, el subsidio para la energética renovable en Alemania es del orden de los veinticuatro mil millones de euros al año, mientras que gasta alrededor de diez mil millones de euros en la compra de gas.
 Tanto China, como los países de la UE pertenecen a la Organización Mundial del Comercio, la cual fue creada con el objetivo de garantizar iguales condiciones a todos sus participantes. Sin embargo, semejantes deseos de defender su propio mercado con barreras de impuestos o cuotas viola las reglas del libre comercio, considera la parte china. Ya ha presentado quejas contra Italia y Grecia, acusándolas de competencia desleal en el mercado de las baterías solares. Aseguran los expertos que no se podrá por mucho tiempo mantener artificialmente los altos precios, beneficiosos para los productores europeos. Ellos no excluyen la posibilidad de nuevos conflictos comerciales. Lo cierto es que mientras la UE por ahora anda remendando agujeros en su economía, China continúa aumentando el ritmo de crecimiento de su industria. Y tarde o temprano habrá que tener en cuenta sus intereses.
Leer más: http://spanish.ruvr.ru/2013_08_07/Europa-y-China-eluden-guerra-comercial-2534/

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