jueves, 2 de febrero de 2012

Números rojos: el transporte público de Portugal paralizado por huelgas


Trabajadores del transporte público de Portugal realizaron una huelga de un día en protesta por los intentos del gobierno de reducir su gremio por sus grandes deudas.

Empleados del transporte público como del sector ferroviario, metro y conductores de autobuses se declararon en huelga contra la reestructuración del sector del transporte público para reducir sus costos.

Mientras tanto, las protestas en Portugal cosecharon el apoyo de diversos sectores desde donde sostienen que es una posibilidad de oponerse a la dura realidad económica causada por malos modelos de capitalismo.

"Yo creo que la huelga es necesaria. Es necesario que el capital financiero, que está imponiendo estas medidas de ajuste, conozca que hay una oposición muy amplia de los ciudadanos y los trabajadores. Pero también es cierto que sus políticas son muy duras y están dispuestos a resistir cualquier movilización incluso utilizando recursos de orden público extraordinarios (…) Esta crisis es una crisis global del capitalismo que se manifiesta fundamentalmente como una crisis de demanda. No hay posibilidad de crear empleos, no hay posibilidad de desarrollar la economía real sin medidas de impulso, es decir todo lo contrario a las medidas de austeridad y de recorte", le dijo a RT José Antonio García Rubio, secretario de Economía de Izquierda Unida.

Actualmente esta área es una de la más problemáticas para el gobierno. Las empresas estatales de transporte de Portugal tienen deudas insostenibles que equivalen al 10% del PIB o a alrededor de 17.000 millones de euros.

"Ellos tienen deudas astronómicas que realmente no son sostenibles", dijo el ministro de Economía, Alvaro Santos Pereira.

Las deudas, incluida la de los ferrocarriles, autobuses, tranvía, metro y transbordadores es percibida por los economistas como un gran punto débil que podría obligar al país a buscar más financiación más allá de su paquete de 78.000 millones de euros de rescate.

Portugal fue el tercer país en sucumbir ante los problemas financieros de la crisis de la deuda de la zona euro y en buscar financiamiento de rescate después de Grecia e Irlanda.

El año pasado, los trabajadores ferroviarios portugueses convocaron varias huelgas, generando el caos víal y obligando a los usuarios a utilizar sus propios vehículos.

En un esfuerzo por reducir la deuda, el gobierno presentó un paquete de duras medidas para controlar el déficit presupuestario del país en el 2012 y 2013. La sola sugerencia de estas medidas ha provocado varios paros nacionales en el país.

Funte: Actualidad.rt.com

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